Esta modalidad se diferencia del Phishing en el medio utilizado, en lugar de pedirle al usuario que acceda a un link, se lo induce a realizar una llamada por teléfono a un número determinado...
Y lamentablemente la mayoría de las personas llama directamente a ese
número sin siquiera corroborar si pertenece al Banco. Al comunicarse, un
pre-atendedor
telefónico nos dará una serie de opciones y seleccionaremos la opción
indicada. Luego, una voz nos pedirá que para verificar los movimientos
ingresemos los datos de nuestra cuenta.
En este momento develaremos nuestro PIN de cuatro dígitos, para
finalmente darnos un error del tipo
“En este momento
no se puede procesar la operación, por favor intente más tarde o
acérquese a una de nuestras sucursales”
¿Y entonces qué pasó?
El atacante se guardó un archivo con los datos de nuestra cuenta y con la clave de seguridad, tan simple como eso. Un viejo refrán reza: “Si necesitas algo, sólo pídelo. El secreto del éxito en obtenerlo, está en la manera de pedirlo.”
El medio que se utiliza en este engaño es el correo electrónico para
llamar la atención de los usuarios (podría ser cualquier método) y la
plataforma de ataque está basada en la instalación de
programas gratuitos de Centrales Telefónicas
Virtuales en las PC (la mayoría en entorno
Linux) a las cuales se les puede asignar un número telefónico
tradicional gracias a los beneficios de la telefonía basada en la
VoIP (Voz por IP)
De esta manera, se proporciona un número que parece “normal”, pero que
en realidad está asociado a una PC y que puede variar su lugar de
conexión tantas veces como lo desee (una Notebook, por ejemplo). Pero
como si fuera poco, también existen
programas gratuitos de simulación de voces
que también puedo añadir al pre-atendedor de mi Central Telefónica
Virtual, logrando así que cuando la víctima llame, atienda una voz de
locutor/a con música de fondo, agradeciéndonos por habernos comunicado
al supuesto Banco.
Como mencionaba al principio, esta técnica está basada en el
Phishing, para lo cual
sólo hubo que adaptarse a la tecnología
(utilizar Voz por IP) y a las Campañas contra el Fraude.
Recientemente, fueron desarrolladas numerosas campañas fuertes para
combatir el Phishing,
hasta el punto de haber visto mensajes como
“nuestro Banco nunca le pedirá sus datos por mail” o
“no acceda a nuestra Web a través de un link”,
por lo que a los atacantes con un poco de
Creatividad les alcanzó con modificar un poco el escenario fraudulento.
El problema se centra en cómo podemos prevenirnos de este tipo de
Fraudes, y desde el momento en que nos detenemos a pensarlo un rato,
vemos que desde la tecnología no hay una
vulnerabilidad en sí. En realidad, el
ataque se basa en el medio tecnológico pero la verdadera debilidad se
encuentra enteramente del lado del usuario,
que debería estar informado sobre todo lo relacionado a cómo su Banco
maneja la información, y no debiera confiar en los mensajes recibidos
por correo.
Lo mejor es acercarse a la Sucursal más cercana o llamar por teléfono al
Banco, pero a los números publicados oficialmente y no a aquellos que un
mail nos indica. Pero en nuestra vida diaria
tomarnos 15 minutos para realizar estas actividades pueden ser una
eternidad y complicarnos mucho. La pregunta
que debiéramos hacernos es: ¿Qué nos conviene más?